¡Aúpa!
Ya sé que somos del Norte y, dicen, un poco fríos…
ya sé que tu madre te decía de pequeño que no hablases con desconocidos…
ya sé que tu pareja es un poco celosa…
Y que vas tocado,
que bastante tienes con fijarte en el suelo para no pisar una piedra que te desequilibre,
que los cascos te aíslan y vas un poco absorto con la música,
pero…
… ¡pero saluda, coño! Un «aúpa» no se le niega a nadie y, además, durante unos segundos irás más suelto.
Aupa!